En la noche de ayer viernes, cerca de las 21, cuando Santiago Delfino y su familia retornaban a nuestra ciudad en su automóvil Volkswagen Voyage, dominio AD271LZ, impactaron contra un ternero suelto que cruzaba la Ruta Nacional 205.

El accidente ocurrió a unos 3 kilómetros de la estación de peaje, y fueron varios terneros chicos los que cruzaron inesperadamente la ruta, entre ellos el que provocó el accidente que, gracias a Dios, no arrojó consecuencias personales para Delfino, su esposa y los dos pequeños hijos que estaban volviendo de Capital.

La inseguridad constante en una ruta concesionada, que es una calamidad en cuanto a su estado, y que tampoco ofrece garantías para circular sin estos sobresaltos que, en este caso, pusieron en riesgo la vida de cuatro seres humanos.

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