Tuvo lugar en la mañana de este 4 de septiembre, Día del Inmigrante, el acto oficial de evocación, que por cuestiones climáticas debió trasladarse al Teatro Italiano, y que presidió el Intendente Jorge Etcheverry.

Gertrudis Semet de Piano compartió su testimonio en representación de las distintas colectividades, también habló el Jefe Comunal, y hubo intervenciones artísticas a cargo de la comunidad boliviana en Lobos y de la escuela de danzas de Mara Maíz.

Se entregaron reconocimientos a referentes de los distintos países que tienen familias viviendo en nuestra ciudad, y un presente muy especial a la señora Hedwig Beisswanger de Semet, quien mañana cumple sus admirables 94 años.

PALABRAS DE GERTRUDIS SEMET

“Cada inmigrante sabe más que nadie todo lo que implicó dejar su terruño, su familia, parte de sus pertenencias, el desapego. Cuando una persona decide irse de su Patria es porque hubo algo allí, en su interior, que la llevó a tomar esa decisión.

En el caso de nuestros padres o abuelos habrá sido por la guerra devastadora por la que quizás les ha tocado vivir, han quedado solos, sin familia, sin afectos, sin raíces, sin vivienda, en fin, hay mucho para enumerar. En otros, habrá sido algún problema socio-económico de su país. También puede ser por algún espíritu de búsqueda interior, mejoras laborales, por aventura, más todo lo que se nos ocurra.

En mi caso, mis padres llegaron de Alemania en enero de 1952 junto con siete familias que tenían la promesa de un trabajo en la fábrica Electromac de Empalme Lobos.

El contrato era para quedarse opcionalmente por tres años, una vez cumplido ese tiempo podían regresar a su Patria, cosa que transcurrido ese período ninguna de las familias que vinieron pudo hacerlo por falta de recursos”.

Luego de relatar todo lo vivido por sus antepasados, con mucha claridad en la expresión y mucho sentimiento, Gertrudis concluyó sus palabras diciendo: “Hoy las comunicaciones han facilitado mucho viajar, pero además por sobre todas las cosas, sabemos del otro en tiempo real. Muchas gracias por esta hermosa celebración por el reconocimiento al Día del Inmigrante, es un gozo sentirnos honrados.

Muchas Gracias por convocarme para expresar éstas sencillas pero muy sentidas palabras. Sentí que debía hacerlo por la memoria de mi padre que lamentablemente nos dejó hace muchos años pero siempre se sintió muy a gusto viviendo en nuestro país. De aquel contingente de las 7 familias solo vive mi madre, que mañana con una memoria y lucidez extraordinarias, cumplirá 94 años y, para que sus días no transcurran en vano, teje todos los días, de lunes a viernes los cuadraditos de lana para las colchas de la Casa del Niño”.

PALABRAS DEL INTENDENTE ETCHEVERRY

“Para mí es una fecha muy relevante, muchos recuerdos, muchas cosas me pasan por la cabeza, tres de mis abuelos llegaron en 1890, y vinieron a hacer la América, que para ellos era criar sus hijos, trabajar, progresar, y así lo hicieron, con mucha austeridad, con mucho trabajo, con mucho tesón.

Esta Argentina los acogió, se sintieron inmediatamente argentinos, y después algo nos pasó porque sufrimos hoy el dolor de que nuestros hijos se van.

Y entonces uno empieza a tener la disyuntiva y decimos algo hicimos muy mal y tenemos que repararlo, y estamos ante una oportunidad histórica de que en una Argentina que tiene todo, podamos hacer que el esfuerzo valga la pena, como lo hicieron nuestros abuelos.

Debemos volver a esos valores, a esos trabajos, y tenemos la oportunidad de hacerlo”.