El colectivo por la Memoria y los DDHH en Lobos se ve en la necesidad de establecer una postura crítica y de advertencia ante el discurso del secretario de gobierno Pablo Hasper en el día Nacional por la Memoria, la Verdad y la Justicia.

En primer lugar es necesario reflexionar acerca de las palabras y conceptos vertidos por el funcionario quien inicia su discurso hablando de celebración y no de conmemoración, para recortar luego su relato a una confusa e inconsistente versión  del pasado reciente intentando reforzar una teoría nefasta que lejos de construir busca sembrar dudas y justificar las acciones genocidas que han dejado 30000 personas desaparecidas y más de 400 bebés apropiados, además de las cicatrices aún visibles de esos años oscuros.

En un nuevo aniversario, a 46 años de la interrupción más brutal de la legalidad constitucional, esta rememoración es una gimnasia necesaria para que nuestro devenir no sea cíclico, para que el “Nunca Más” no sea una frase hecha pero no analizada ni sentida, y se convierta en algo tan imprescindible como el alimento.

Los que venimos de ese pasado, conocemos y experimentamos las diferencias entre un régimen dictatorial y los beneficios de una democracia. Por eso tenemos la obligación moral de mantener intacta la memoria y de advertir ante el mínimo gesto de quienes todavía reivindican el horror para que los que viven en el presente no permitan que la historia se repita.

Acompañamos a los familiares y víctimas y nos permitimos abrazar a los hermanos de Pato Lacoste y a Lucía hija de Alberto Comas en representación de los 30000 que nos faltan y duelen a todos.