En la Capilla San Cayetano colmada de fieles, el Párroco Luis Mena celebró la Misa del Día del Trabajo, festividad de San José Obrero.
El sacerdote bendijo las herramientas de trabajo y las manos de los presentes, y pidió por quienes no pueden acceder a un puesto laboral.
Mena dijo en la Homilía que “estamos celebrando a San José Obrero, dar gracias por el don del trabajo que dignifica, y a la vez es una acción misionera y un servicio comunitario”.
“Muchos de ustedes están dando gracias por ese trabajo que tienen, otros estarán pidiendo por un trabajo”, añadió Mena.
Y resaltó que “es evidente la situación difícil que nos toca atravesar hoy como país, es una realidad que no se puede negar, y sabemos de muchos hermanos y hermanas que están privados de trabajo, o en una situación de trabajo no bien remunerado”.
“No nos podemos quedar en rezar y nada más, ver lo que está pasando y quedarnos solamente como espectador, aunque no esté en mí la posibilidad de ser constructor de una fuente de trabajo”, sostuvo también.
Y advirtió que “a veces puedo ser constructor de fuentes de trabajo para mi conveniencia, es decir tener un empleado y pagarle dos pesos o tenerlo en negro”.
“Este tiempo difícil también me puede llevar al egoísmo, no puedo con lo mío, qué voy a pensar en el otro. Tiene que despertarse en nosotros una caridad y solidaridad que no tengan rostros, que no haga distinciones por tal o cual cosa”, afirmó el Párroco.
“A veces ponemos objeciones a la caridad porque lo que en realidad nos pasa es que no queremos meternos o jugarnos del todo, y salir del área de comodidad de la que muchas veces nos sacan la solidaridad y la caridad”, cuestionó Mena.
FESTIVAL
Terminada la Misa se realizó un festival artístico con servicio de cantina, en el interior de la capilla, con la actuación de una embajada de danza y canto de Navarro, Carlos Jáuregui y Oscar Ortiz, Peña La Fortinera dirigida por Nazareno De Luca, y las acordeones de Juan Del Conti, Toto Sala y Lalo Mazzantini.