Cientos de lobenses de todas las edades honraron este domingo 16 a la Virgen del Carmen, patrona de la ciudad, en su festividad.
La muy buena idea del Párroco y el Consejo Parroquial de darle a los niños de Catequesis y a los jóvenes, el protagonismo de la procesión con la imagen de la Virgen, generó una movida impactante ya que el Templo estuvo totalmente colmado.
El Padre Mena y el Padre Giecco celebraron la Misa y posteriormente tuvo lugar la procesión con un ingrediente novedoso, ya que los chicos fueron distribuidos en dos grupos, “Detectives” y “Exploradores”, que debían encontrar elementos escondidos en la Plaza 1810 para cumplir los desafíos propuestos antes de reunirse todos en la esquina de Buenos Aires y 9 de Julio donde se inició la caminata hasta el Templo, para finalizar compartiendo el chocolate con tortas.
En la Homilía, el Párroco dijo que “estamos dando gracias a Dios por intermedio de la Virgen del Carmen, que es la testigo fiel de la historia de este pueblo”.
“Contar la historia de Lobos sin la presencia de María sería erróneo, porque desde los comienzos ella estuvo, y con ella Jesús, y con ella la Iglesia, con sus luces y sus sombras”, remarcó.
“Por eso hoy quiero traer a la presencia de Jesús y María, tantos hombres y mujeres que hicieron posible que hoy nosotros estemos aquí. Hubo muchos hombres y mujeres que soñaron que esta ciudad esté impregnada de la presencia de María, nuestra Madre, y lo transmitieron, no sólo sacerdotes o religiosos, sino laicos, hombres y mujeres que anunciaron a Jesús”, enfatizó.
“Y el compromiso hoy es que, si queremos que se siga anunciando la noticia de que Dios está entre nosotros, la responsabilidad es nuestra. Hoy hay muchos hermanos y hermanas nuestras que lo buscan”, sostuvo Mena.
“Un gran desafío es descubrir a Dios en lo cotidiano. Y hoy me alegro mucho de que estén acompañando esta fiesta los chicos de Catequesis, del Colegio, del Grupo Juvenil, porque tienen que ser ellos los que un día transmitan el amor a esta Madre y a su hijo Jesucristo”, destacó el sacerdote.
“Yo quiero como Párroco hoy, hacer de la comunidad de Lobos una comunidad abierta”, remató.