Tal como estaba anunciado, la psicopedagoga y escritora María Zysman estuvo nuevamente en nuestra ciudad, invitada por el Colegio FASTA Niño Jesús, para hablar sobre Bullying.
La respuesta de padres, en número, seguramente no fue la esperada, pero quienes asistieron recibieron conceptos muy claros y precisos de la especialista en esta problemática tan candente.
Previamente, Zysman habló con la prensa lobense.
“El bullying es una problemática multicausal en la que confluyen problemas individuales, familiares, sociales, de época, institucionales”, comenzó diciendo.
Aclaró luego que “seguramente lo más simple es pensar que los chicos agreden porque aprendieron a agredir, pero no es tan lineal la cuestión, pero es fundamental tomar conciencia que si no hay apoyo de la familia, la comunidad, el barrio, la escuela, los medios de comunicación, es muy difícil que los chicos se vinculen mejor”.
“Tenemos que construir acuerdos entre todos para definir qué tipo de adultos somos para que los chicos aprendan otra manera de ser niños y adolescentes”, enfatizó.
“El trabajo ante el bullying es siempre artesanal en función de la situación, yo no puedo venir con un protocolo a Lobos igual al que puedo llevar a una escuela más chica o a una ciudad más grande, cada cultura y subcultura institucional tiene abordajes particulares, sí creo que ese trabajo debe ser confidencial, no debe fomentar la humillación, tiene que indagar sobre los motivos que tiene cada uno para hacer lo que hace, y tiene que ser reflexivo en cuanto a pensar qué hacemos cada uno de nosotros para favorecer la aparición del bullying, o para no intervenir a tiempo, no detectarlo o naturalizarlo”, reflexionó.
Zysman también sostuvo que “las redes sociales son geniales, nos permiten encontrar gente que no se encuentra y conectarnos con muchas personas, pero estoy segura que las redes no son para los niños y ellos las usan igual”.
“Lejos de querer castigarlos o retar a las familias por dejarlos, tenemos que entender que esto sucede y debemos enseñar de qué manera hay que usarlas y cómo se debe tratar al otro, porque la inmediatez de las redes puede generar que el impacto sea muy dañino y doloroso para alguien que es agresivo naturalmente o casualmente se ve inmerso en una situación en la que ni se enteró que estaba”, avanzó.
Y remató: “hay que tener en claro que para que algo se viralice es porque muchos los comparten, por eso tenemos que empezar a ser corresponsables todos del uso de las redes, porque más allá de alguien que agravia hay muchos otros que comparten ese agravio, por ejemplo, o páginas en las que se cuentan chismes, para que eso deje de ser divertido la única forma es que nos vayamos de ahí, que utilicemos las redes para cosas buenas y no nos sumemos a lo que hace daño, es lo que tenemos que enseñarles a los chicos, porque no aprenden esas cosas debido a que los grandes hacen lo mismo”.
Finalmente dijo que “hay chicos que, si caen en un grupo poco hospitalario y a ellos les gusta hablar temas que a los otros no, o son de llorar o enojarse fácilmente, es más probable que puedan caer en el bullying, porque en esta problemática se da un desequilibrio muy claro de poder, y el chico que queda disminuido no puede salir por sus propios medios, por eso no buscamos las causas en quien es lastimado, sino en el entorno que se divierte o el sentido que tiene para el que lo hace”.