
La celebración de los Reyes Magos en Lobos tiene en el Club Rivadavia a su exponente emblemático, con décadas de renovar cada año esa ilusión única en los más pequeños y también en los adultos que disfrutan con la felicidad de sus hijos, nietos, sobrinos.

Ayer, 6 de enero, se repitió ese momento único con el recorrido que Melchor, Gaspar y Baltazar, realizaron saliendo desde la sede del albirrojo empalmeño, y concluyendo pasadas las 21 en la Plaza 1810.
A su paso, la camioneta que llevaba a los Reyes fue encontrando familias que los esperaban a la vera de las calles fijadas para ese recorrido, y los queridos personajes tuvieron gestos hermosos para con los chicos que los saludaban con tanto cariño.
Pasaron por Villa Cattoni, barrios Celeste y Blanco, calle Soldado Echave, playón del FONAVI, Plaza Necochea, Club Madreselva, llegaron al Hogar de Ancianos donde se vivieron emotivos momentos junto a los abuelos que allí viven, el Hospital y el Sanatorio, la Casa de AFyN, y el último punto la Plaza 1810.
Miguel Ghibaudo, que lleva más de 50 años siendo parte de la organización de este festejo, remarcó que “cada año se vive una emoción que no se puede describir con palabras”.
“Desgraciadamente la situación económica nos impide desde hace unos años realizar aquellas fiestas multitudinarias en nuestras instalaciones, pero esto no se termina ni se terminará nunca, pasaremos nosotros, vendrá otra gente que tomará la posta y los Reyes de Rivadavia continuarán regalando sonrisas y felicidad cada 6 de enero”, enfatizó.