26 jóvenes de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Lobos y de otras parroquias de la Arquidiócesis de Mercedes-Luján, misionaron el sábado y domingo pasados en dos sectores de nuestra comunidad.
Haciendo base en la Capilla San Cayetano, la misión estuvo dirigida a esa zona y al barrio PyM, con encuentros especialmente dedicados a los niños, charlas y visitas a las familias.
Y culminó con la Misa del domingo por la tarde en la Capilla San Cayetano, oficiada por el Párroco Luis Mena.
“ROMPIMOS LO COTIDIANO Y NOS LA JUGAMOS”
Le pedimos a Sofi Avila, una de las referentes del Grupo Juvenil “Emaús” de la Parroquia de Lobos, un testimonio de lo vivido, y lo compartimos con los lectores.
“Una misión más pero especial. Rompimos con lo cotidiano y nos la jugamos.
Este fin de semana salimos al encuentro. Compartimos juegos, mates, oración, charlas, risas y también silencios que hablaron más que mil palabras. Caminamos los barrios PyM y San Cayetano, nos encontramos con vecinos, con historias de vida, con miradas profundas, con abrazos sinceros, y con Jesús, una y otra vez, en cada paso, en cada rostro, en cada casa.
Queremos ser una Iglesia en salida, como nos pidió el Papa Francisco. Una Iglesia que no se encierra, que no espera detrás de una puerta, sino que sale a buscar, a abrazar, a escuchar.
Y como él mismo decía: esta es una Iglesia para todos, todos, todos… nadie sobra.
Esa frase cobró sentido cuando vimos a los más chicos jugando con alegría, a los vecinos compartiendo un mate o una charla con nosotros, y a tantos corazones que se abrieron sin conocernos.
Gracias a cada vecino que nos abrió su puerta, nos compartió un rato, una historia, una sonrisa. Gracias a la comunidad que no dudó en darnos una mano con donaciones, con apoyo, con oración.
Gracias a estos jóvenes valientes, que no tienen miedo de llevar a Jesús, incluso en una sociedad que a veces los juzga, los cuestiona o los hace sentir que no tienen lugar.
Gracias a nuestro Párroco, el padre Luis Mena, que confió en nosotros desde el primer momento y se animó a acompañarnos, a caminar con nosotros y a sostener esta locura hermosa que fue la misión.
Y sobre todo, gracias a Jesús. Porque estuvo. Porque está. Porque se hizo presente en cada encuentro, en cada gesto, en cada uno. Porque no se cansa de salir a buscarnos, de sorprendernos y de amarnos por completo.
Nos fuimos a dar… y volvimos llenos.
Y aunque la misión «terminó», sabemos que en realidad recién empieza. Porque la verdadera misión arranca ahora, cuando volvemos a nuestra rutina, pero con el corazón transformado y con la certeza de que, si Jesús caminó con nosotros este finde, también lo hará todos los días.
Y entonces, no queda más que seguir. Seguir misionando con la vida”.
LOS MISIONEROS
Luisina Lucavalli, Fausto Caracciolo, Luciana Burgueño, Abril Garay, Valentina Burgueño, Jazmín Maiolo, Nicolás Torrado, Benicio López, Matías Pedalino, Faustina Fidalgo, Paz Toledano, Bernardita Ahumada Mussi, Renata Aguirre Colela, Walter Videla, Tomás Haughton, Maitena Haughton, Margarita Flynn, Lara Marino, Jero Bennásar, Isaías Muscio, Basilio Rojas, Maximiliano Mangini, Miguel Isusi, Sofía Avila, Conrado Cuesta y Delfina Moreno.
