
La Multisectorial Lobos emitió un informe sobre los resultados del monitoreo del agua de la red pública, realizado en el mes de febrero pasado en distintos barrios de Lobos y Empalme.
“Las 10 muestras fueron enviadas al laboratorio del ITBA (Instituto Tecnológico Buenos Aires) y revelaron concentraciones de arsénico que oscilan entre 74 y 115 partes por billón, es decir, desde 640% hasta 1050 % superiores a lo permitido por el Código Alimentario Argentino, lo que representa un serio riesgo para la salud pública”.
“Ante estos resultados se puede confirmar que el agua no es potable para el consumo humano, no cumple con la normativa vigente, y trae consecuencias para la salud”, agrega el documento. “Consideramos importante destacar que estudios científicos demostraron que quienes tienen mayor poder de absorción de este peligroso veneno son principalmente los niños”, advierten.
“Urge alertar a la población sobre este riesgo, y exigir a las autoridades locales la inmediata intervención para garantizar la potabilidad del agua a los lobenses”, dice la Multisectorial.
Y amplía señalando que “la exposición prolongada al arsénico en niveles tan elevados, puede provocar enfermedades crónicas directas como el HACRE (enfermedad crónica causada por la exposición prolongada al arsénico en el agua), y el cáncer”.
“Es urgente buscar la solución para eliminar el arsénico del agua y prevenir las enfermedades derivadas de su consumo, por lo que convocamos a toda la comunidad a trabajar mancomunadamente”, remarcan.
Finalmente aclaran: “comprendemos que las autoridades municipales no son responsables de la cantidad de arsénico en agua en su estado natural; pero como prestadores del servicio son los responsables de tomar las medidas adecuadas para eliminar y/o reducir al mínimo este factor tan dañino para la salud de toda la población”.