Ismael Barsotti y Martínez, pequeño “gigante” de 11 años, lobense por adopción, es sin lugar a dudas una de las notas salientes de la Feria Internacional del Libro que se desarrolla en el predio de la Rural, en Palermo, con la presentación de su colección de cuentos para niños en edad escolar.
Este brillante talento acaparó la atención de los visitantes al evento el domingo pasado, en el stand de la Provincia de Buenos Aires, ubicado en el pabellón amarillo, al que fue invitada editorial Luna de Marzo que pertenece a los padres de Ismael, Milagro y Alfredo.
Ismael presentó siete obras, cinco cuentos infantiles, un libro para adultos y su última creación, una novela.
Y su partenaire fue nada menos que Víctor Hugo Morales, quien había quedado impactado con la historia del niño, y lo entrevistó ya en dos oportunidades en su programa radial.
Medios nacionales como Página 12, Infobae y Télam, también resaltaron con sus notas la valía de este escritor que comenzó a tutearse con la literatura cuando sólo tenía 3 añitos.
Con mucha naturalidad y soltura de expresión, Ismael atrajo a todos en el acto del domingo pasado en la feria, acompañado también por sus ilustradores, Maximiliano Rocco, docente e ilustrador de su primer libro y de dos más de la colección de cuentos, y Leo Lanza, quien dibujara su cuento Una Película de Verdad, además de la serie de sus historietas que se publican en la revista de la editorial Luna de Marzo.
Un diálogo ameno y animado entre Víctor Hugo y el autor, permitieron conocer datos de Ismael, su lugar de nacimiento, estudios, compañeros, para desembocar en la presentación de su primera novela de 10 capítulos, “ La Guerra Cuis, la época antes del triunvirato”.
Es una novela que relata la guerra entre cuises y perros, con la participación de águilas, teros, y otros animales. La intérprete es su mascota “Papafrita”, una border collie, (Papita en la novela), su abuelo, un perro que tiene reminiscencias de su otra mascota, Marley, que ya no está entre nosotros. Lo curioso es que todo se desarrolla en la era medieval, y las vestimentas están de acuerdo a la forma en que peleaban por aquellos tiempos.
También la música, otra pasión del pequeño, formó parte de la charla, y en todo momento Víctor Hugo Morales se declaró asombrado por la calidad de expresión de Ismael, y su narrativa.
“No me agradezcas a mí Ismael, yo soy quien tiene que agradecerte por permitirme conocerte y además, cuando presentes el otro libro, espero que me invites también”, concluyó el reconocido periodista.