Juan Manuel Mazueco (15) volvía de bailar, caminando por Hipólito Yrigoyen entre Cardoner y Ayacucho, frente a la Escuela Secundaria Técnica, cuando fue sorprendido por dos delincuentes que lo atacaron de atrás.

Lo golpearon en la cabeza y lo tiraron al piso, robándole el teléfono celular y la billetera con la documentación, ya que no llevaba dinero en ese momento.

Era la primera vez que Juan volvía a su casa caminando, y los golpes recibidos le provocaron un fuerte dolor en la cabeza y en la zona del ojo derecho, al igual que en la espalda, donde recibió patadas.

La víctima logró escaparse corriendo, eran poco más de las 5,30, tocó timbre en un par de casas cercanas, y fue la familia Francabila, en calle Lincoln, la que le abrió permitiéndole protegerse de los malvivientes que lo venían siguiendo también a toda carrera. Se comunicaron con sus padres (Noly Mazueco y Naty Zampelunghe), que lo fueron a buscar a ese domicilio.

El joven radicó la correspondiente denuncia en la comisaría, el domingo por la tarde, iniciándose actuaciones con intervención de la UFIJ de Saladillo.

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