Siempre me interesé por los distintos formatos y medios de comunicación. Cuando DJI lanzó sus drones inmediatamente me sentí atraída a investigar y desarrollar contenido con un nuevo punto de vista. Es un objeto que te permite llegar a fotos que en su momento no se lograban de ninguna otra manera.
El drone es un producto que está en el aire muy alto y en cierto punto lejos de tu control, las condiciones climáticas son un factor muy importante que determinan la experiencia que uno tiene durante el momento en que uno lo está volando.
Trabajando con marcas al momento de diseñar su estrategia de comunicación en sus distintos canales digitales siempre me gusta acompañar el estilo de comunicación con respiros. Esto lo genero con pequeños textos, con fotos conceptuales o fotos sin mucha información. Cuando pude traer el dorne a mi abanico de herramientas fue una herramienta muy efectiva de agregar esa “conceptualidad” y ese “respiro” que siempre me gusto darle a los diseños.
Dando un ejemplo concreto, el drone me ayudó mucho en el 2020 cuando le hice un giro estético a una marca de decoración y arquitectura. Esta empresa trabaja con proyectos en distintos lugares como Miami, Vail, New York. Acá fue muy importante encontrar un patrón que me permitiera representar la locación de estos proyectos. El drone lo utilice para mostrar el estilo geográfico de cada locación y el momento del año en el que estábamos.
La fotografía con drone muchas veces puede ser muy plana al no tener mucha profundidad visual, pero con las correspondientes luces y sombras se pueden generar texturas y colores muy interesantes y distintos.
Esta herramienta me permitió darle un movimiento y un giro a la marca lo cual generó una comunicación mucho más efectiva y un incremento para las plataformas digitales de la compañía de un 50% los últimos
6 meses junto a un incremento del 35% en las visitas a sus medios virtuales.