En la avenida Hipólito Yrigoyen y Tres Arroyos, el Municipio destruyó este jueves más de 100 caños de escape libre.
El trabajo se concretó, nuevamente, con maquinaria provista por la firma Paolini.
Explicó el Juez de Faltas, Dr. Silvio Canosa, el sentido de efectuar la tarea en la vía pública, diciendo que “lo venimos haciendo desde hace mucho tiempo, para que los vecinos visibilicen la labor que desarrollan a diario los inspectores de tránsito en la calle y el personal policial, que son los que ponen la cara para intentar terminar con esta problemática”.
Indicó que los elementos destruidos, “habían sido secuestrados de las motos por el personal de tránsito, y el propósito de estos procedimientos es también desalentar la compra de estos escapes, ya que algunos cuestan hasta 40.000 pesos y dado que muchos dicen haberlos comprado con el fruto de su trabajo, es así como termina ese dinero malgastado”.
Ante una consulta, Canosa informó que “la multa por portar estos accesorios es una de las más caras de la Ley de Tránsito, y llega hasta los 37.000 pesos sin pago voluntario”.
Por su parte, José Luis Linari, responsable de Tránsito de la comuna aclaró que “este trabajo lleva un largo tiempo y desde el Ejecutivo siempre nos piden que tratemos de regularizar todo lo relacionado con los ruidos molestos en la calle, que es perjudicial para muchos lobenses, sobre todo gente con capacidades diferentes o adultos mayores”.
El Secretario de Seguridad, Julio Rustom, sostuvo finalmente que “nosotros no perseguimos un fin recaudatorio, sino el de concientizar, apostar a la seguridad vial, y ojalá que estas acciones sirvan de ejemplo”, destacando el trabajo sincronizado con el Juzgado de Faltas.