El flamante ingeniero mecánico Andrés Lorenzo, talentoso joven lobense, ha sido noticia en estos días al culminar si carrera en La Plata con un 10 felicitado y una tesis que derivó en el inicio de un proyecto respaldado por la Universidad Nacional platense.
En efecto, la tesis presentada por Lorenzo consistió en la fabricación de una máquina para compactar latas, que será un aporte significativo a la obra de Funda Car, una ONG de la capital provincial que con el producido de la compactación y venta de las latas, ayuda al tratamiento de niños.
Contó Andrés que “me acerqué a uno de los equipos de laboratorio que tiene la facultad y ellos me presentaron la oportunidad de desarrollar el proyecto con Funda Core, que tenía problemas con el acopio de las latas, y ahí surgió la chance de la máquina, que fue en definitiva el núcleo de mi tesis”.
“Funda Core es una ONG que son muy conocidos por la recolección de tapas de plástico, ellos acopiaban tapas y las vendían, y con el tiempo comenzaron a acopiar latas que son mucho más redituables, y necesitaban resolver el inconveniente de no contar con espacio para juntarlas”, explicó.
El desarrollo del proyecto le llevó 8 meses más otros 3 para los planos, y tras recibir el 10 felicitado por su tesis, Lorenzo tuvo una hermosa sorpresa extra. “Realmente quedé impactado cuando la Universidad decidió respaldarme en el proyecto, que había quedado estancado porque empresas afines a Funda Core tuvieron problemas económicos con esta situación de la pandemia”.
“Me ofrecieron ser el director del proyecto para la fabricación del prototipo y después poder hacerlo en escala para centros de acopios como cooperativas de cartonero”, agregó.
Nos dijo que “la máquina es totalmente adaptada para lo que necesita Funda Core, tiene una producción de 120 latas procesadas por minuto, y si hoy vendiera más o menos a 45 pesos, estaría obteniendo 2.700 pesos por cada hora de la máquina encendida”.
“Es muy sencillo operarla, porque las latas se vierten en una tolva, se prende la máquina y salen compactas listas para embolsar o colocar en una caja”, completó.
Finalmente, cuando le preguntamos la razón por la que se inclinó por la carrera de ingeniero mecánico, relató que “desde chico fui de desarmar cosas y ver cómo estaban hechas por dentro, me llamó la atención todo lo relacionado con la mecánica, hice la secundaria en el Industrial así que fui preparando el camino para estudiar esto, y esa fue una base fundamental”.
