
En la noche del sábado, pasadas las 21,30, la conductora de una moto, de 16 años, para evitar el control de tránsito, tomó a contramano a toda velocidad por calle Rivadavia, entre 9 de Julio y Salgado, y se incrustó en un comercio de Rivadavia 31, a pasos de la sucursal del Banco Santander, haciendo añicos el vidrio.
Tras el impacto se dio inmediatamente a la fuga, y posteriormente se presentó con su madre en la comisarÃa reconociendo lo ocurrido y asegurando la progenitora que correrán con los costos del arreglo de lo que destrozó.
Personal de la Dirección de Tránsito y de la ComisarÃa Primera de Lobos intervinieron posteriormente.
Cabe señalar que es cada vez más frecuente esta reacción de motociclistas cuando advierten los operativos de control que son muy fáciles de reconocer a la distancia.