El Lobos Athletic Club celebró su 132° aniversario, con la ya tradicional cena de vísperas del 9 de julio, servida en esta oportunidad en el flamante restaurante “Atilio” de la familia Gagiotti, con muy buena atención y exquisito menú.
Referentes de todas las disciplinas que se practican en la institución, ex presidentes y directivos, participaron del cálido encuentro en el que, a los postres, habló el presidente José “Pepe” Novoa, expresando, entre otros, los siguientes conceptos:
“Vamos a hacer un breve resumen de este año. Al menos visto desde adentro nos hace pensar que estamos por un buen camino. Desde lo deportivo no podemos quejarnos ya que todos los deportes están participando habitualmente con cantidad de deportistas llenando todos nuestros espacios a diario, principal motivo de nuestro trabajo. Cuando además de esto tenemos logros concretos es porque no podemos estar lejos del rumbo correcto”, tras lo cual detalló logros y avances en Escalada deportiva, Teakwondo, Cestobol, Voley, Básquet, Hockey y Fútbol, resaltando los recientes títulos logrados por el Fútbol femenino Copa de Oro, la Primera de Hockey y la Reserva femenina de fútbol.
Aclaró jocosamente que no hubo una pelea con Bernardo Ayastuy que motivara su alejamiento de la dirección técnica de la Primera de fútbol, ante un invento que circuló luego de la final del campeonato. Y confirmó la llegada del Topo Castellanos como nuevo entrenador del plantel superior.
“Estamos contentos por cómo va yendo el club. Es verdad que nos quedan muchos deseos sin cumplir todavía pero vamos haciendo todo lo posible para mantenerlo en su lugar. A veces las pequeñas obras no se ven desde afuera y tampoco son tantas pero vamos gastando lo que se puede.
“En pocos días, por ejemplo, se han gastado alrededor de siete millones de pesos para mejorar la iluminación en la cancha auxiliar de fútbol, en el predio donde trabaja la escuelita, en la cancha de hockey y en el SUM donde entrenan el voley, el cesto y la escalada. Todos ingresos puros de tesorería. La subcomisión de fútbol gastó 2 millones y medio de pesos en la siembra de la cancha, trabajo de ellos pero que no quiero dejar pasar ya que son relacionados con otros tantos que acompañamos desde la tesorería del club, como arreglos integrales en vestuarios y baños del polideportivo, tanto del lado del fútbol como del hockey”.
“Mi agradecimiento a los amigos de la comisión directiva por el apoyo y acompañamiento, a los que sin serlo siempre están para dar una mano, aunque para ustedes no tengan nombre y apellido pero siempre están, a los cuerpos técnicos de todas las disciplinas que solamente están por Athletic.
A todas las subcomisiones por todo lo que hacen a diario, sin lo cual no podríamos existir, a todos los deportistas del club por su trabajo y compromiso por estos colores, y por último a mi familia por bancarme el tiempo que les robo, pero esencialmente y aquí, públicamente, a mi hija Paula, que le eché sobre sus hombros una responsabilidad enorme que ha aceptado y me ha respondido con trabajo, además del amor al club de una forma única”.
MERECIDO RECONOCIMIENTO
Como es también una tradición, el club hizo entrega de un reconocimiento, en esta oportunidad largamente merecido.
Fue para Carlos Tunstall, que recibió una ovación de todos los presentes, por su entrega incondicional e incansable trabajo en la entidad, como directivo, como técnico, como colaborador de todas las disciplinas.
Muy emocionado, el popular “Gordo” dijo: “hace 46 años que quiero a esta, mi segunda casa, mi pasión, mi vida”.
“Cuando vine de La Plata me abrieron las puertas, primero comencé a ver básquet, después seguí con el fútbol, y Omar Castellano me invitó a trabajar con el fútbol en el 76, y Alberto Capponi me convocó a integrarme a la comisión directiva. Nunca hice nada para recibir un premio, es el amor que tengo por este club”, dijo el agasajado.
A la cero hora del 9 se cantó el Himno y luego deportistas de las diferentes disciplinas soplaron las velitas y se compartió la torta del aniversario.