El martes 22 de junio, fui intervenido de una hernia inguinal en el Hospital de Lobos con suma eficacia y éxito y hoy escribo este agradecimiento desde mi casa.
Quiero destacar la voluntad del personal del Hospital de Lobos de querer atender a todos los casos, más allá de los pertinentes a la emergencia suscitada por la pandemia.
El caso mÃo no era de urgencia, pero fui igualmente atendido y sanado.
Quiero destacar la humanidad y amabilidad del Doctor Topa y su equipo de cirugÃa y la de todo el personal de enfermerÃa de Cuidados Intermedios.
En medio de toda esta gran dificultad y desafÃo, mantienen la templanza, el buen humor, la amabilidad, la ternura, el trato humano hacia todos los pacientes.
Me siento orgulloso de la calidad humana de mis coterráneos. De éstos médicos como el Doctor Topa y su equipo de cirujanos y de todas las amables y atentas enfermeras del Hospital de Lobos.
Yo sé que ni en Estados Unidos existe un hospital público y gratuito de la calidad del nuestro. Y el nuestro lo es por la calidad humana que se sobrepone a todas las carencias materiales que pudieran presentarse, haciéndoles frente con ingenio, flexibilidad y la mejor voluntad.
Y destaco el Hospital de Lobos, especÃficamente, con la idiosincracia del lobense, emprendedor, con iniciativa, con voluntad de hacer lo mejor posible con lo posible.
Sé, también, que otros hospitales públicos de nuestro paÃs no tienen la misma calidez y calidad.
Una vez más, manifiesto públicamente mi agradecimiento y reconocimiento al excelente equipo humano del Hospital de Lobos.
Ramiro Rossi: dibujante, profesor particular de dibujo e instructor de gimnasia china para la salud.