Sigue la ola delictiva que tiene lógicamente preocupada a la comunidad lobense, por la sucesión de robos de todas las modalidades que, aunque no sean informados, suceden a diario y generan inquietud y temor.
Ramiro Piersantolini fue a cenar a la casa de unos amigos en la noche de ayer, viernes, y cuando regresó a su casa de calle Goyena, se encontró con la desagradable novedad del ingreso de delincuentes que violentaron una puerta lateral para acceder al interior.
Revolvieron absolutamente todo en busca de dinero, y aún no se conocen los faltantes en la casa.
También en las primeras horas de esta mañana robaron una bicicleta, una más, de las cercanÃas del Sanatorio, ayer robaron bicicletas y un par de motos, según lo denunciado por las vÃctimas en las redes sociales.