En el marco de la causa caratulada Homicidio en ocasión de robo, a raíz del fallecimiento de Omar Clemente Belardinelli ocurrido el pasado domingo 3 de septiembre, y en la que interviene la UFIJ 2 de Saladillo a cargo del Dr. Roberto Javier Berlingieri; personal policial realizó una serie de investigaciones en Lobos y en el partido de La Matanza, con análisis de cámaras, redes telefónicas y testimonios, logrando identificar al resto de las personas investigadas en el hecho, además del conductor del vehículo ya detenido a las pocas horas de la muerte del querido vecino.
La UFIJ solicitó 7 órdenes de allanamientos domiciliarios para dos viviendas de nuestra ciudad y cinco de La Matanza, las que fueron otorgadas por el Juzgado de Garantías N° 7 de Saladillo, y se hicieron efectivas simultáneamente en la jornada de ayer lunes por la madrugada por parte de efectivos de la Policía Comunal de Lobos, con apoyo de la DDI Brandsen, del GAD y el Cuerpo de Infantería.
En Lobos, los procedimientos tuvieron lugar en una vivienda de calle 9 de Julio al 800, donde se secuestraron teléfonos y prendas de vestir, siendo identificados los moradores de la casa. Al respecto, Romina Tolosa denunció en las redes que fue víctima del procedimiento sin tener ninguna relación con el hecho, ya que buscaban a un sujeto que hace 10 años que no vivía en ese inmueble.
Mientras que en la finca de Junín al 500, la policía secuestró celulares y un revólver calibre 38, fueron identificados los moradores y procesados por Tenencia Ilegal de Arma de Fuego.
En La Matanza, tres allanamientos fueron realizados en la localidad de Gregorio de Laferrere y dos en González Catán, arrojando como resultado la detención de dos sujetos mayores de edad, y la incautación en uno de los domicilios de una suma importante de dinero, armas de fuego calibre 38, arma de fuego de fabricación casera, llamada “tumbera”, estupefacientes en dosis de pasta base, prendas de vestir y celulares.
Los detenidos son Walter Sanabria y Nahum Noguera, domiciliados ambos en La Matanza, y trasladados a la dependencia de la calle Salgado para ser llevados a la Fiscalía de Saladillo a declarar, y posteriormente encerrados en dependencias de la Superintendencia de Seguridad Región Capital II.
