De la mano del Club Toyota, Juan María Traverso y Gabriel Raies llegaron hoy a Lobos para compartir un encuentro con los vecinos, especialmente con los tuercas, contando momentos y anécdotas de sus estupendas trayectorias.
La reunión se realiza en Dasha Multiespacio, y previo al encuentro, Traverso dialogó con los medios presentado por Gustavo Ricciardi, titular de Toyota en Lobos y otras ciudades, quien remarcó que “esto forma parte de la política de acercamiento de la red de concesionarios hacia los clientes, para volver a las fuentes e interactuar de distintas maneras como, en este caso, acercando a dos figuras del automovilismo de todos los tiempos”.
Traverso, con sus salidas siempre ocurrentes, comentó con la prensa distintas facetas de su carrera arriba de los autos.
Le pedimos un balance de su trayectoria y sostuvo que “para mí es fantástica, corrí 35 años, más de 700 carreras, y participé de tres épocas diferentes del automovilismo de las que disfruté mucho, yo vengo de una época en la que se disfrutaba a pleno estar arriba de un auto”.
“Empecé corriendo con Cupeiro, Pairetti, Perkins, Marincovich, y me bajé ganándole a Matías Rossi, compartí generaciones y estoy convencido que no me quedó nada, hice lo que me apasionaba, en una época en la que la amistad no se metió con la pista”, agregó.
Dijo que “el cariño de la gente es lo más valioso que me llevé de la trayectoria deportiva. El día que me bajé empecé a disfrutar de la gente que me vio, y hoy hablo con jóvenes que ni habían nacido cuando yo corrí, y me cuentan cosas que ni siquiera yo me acuerdo”.
Recordó, como no podía ser de otra manera, aquella “piña” en Mendoza que frustró lo que era un podio seguro para Coco Fortunato. Y dijo que “20 años después de aquel episodio, mi querido amigo Maldonado confesó que él me pegó a mí y yo a Coco, me redimió y Coco me perdonó”.
Preguntado por el automovilismo deportivo hoy, sostuvo que “a esta altura de mi vida no soy muy elegante, lo veo mal en algunos aspectos y bien en otros”.
Y agregó: “hay una tecnología que elimina al deportista, que yo la sacaría, hoy el auto es el 90 por ciento, he visto ganar a corredores que no son buenos. Y, en cambio, las piñas que hay hoy y se bajan caminando, es producto de una tecnología que aplaudo”.
Finalmente le pedimos una reflexión sobre Néstor Apella, y dijo: “flor de tipo, la vida llega al final y es lamentable, fue un ejemplo”.