Miembro de una emblemática familia de esta ciudad de Lobos, falleció en la fecha patria del 25 de Mayo, a los 82 años, Ligia Beatriz Capponi viuda de Riscino.
“Chiquita” como todos la conocÃamos y supimos quererla, es de esos seres humanos que no podrán olvidarse y que por lo tanto continuarán viviendo en los corazones de tantos lobenses que supieron de su bohonomÃa, de su actitud servicial, de sus capacidades puestas de manifiesto en tantos ámbitos.
Desde adolescente abrazó la educación como una meta de vida, y transitó un prolongado camino como maestra, también como preceptora en el nivel secundario.
Participó además de la acción gremial en la Asociación de Maestros de Lobos, y otras tantas instituciones supieron de su trabajo incondicional, como el Hogar de Ancianos, Rotary y la Cooperadora del Colegio Nacional, por ejemplo.
Y, como no podÃa ser de otra manera, su entrega fue total por el bien de esa institución familiar a la que amó y por la que trabajó incansablemente, la Biblioteca Popular Albino Capponi, fundada por su abuelo.
Chiquita fue desde la más lejana vocal hasta presidenta de su amada biblioteca, dándole siempre un impulso enorme con tantÃsimas realizaciones que se gestaron a partir de su espÃritu abierto y pluralista.
Se casó con Claudio “Gogo” Riscino, y tuvo tres hijos: Natalia, Gino y Ligia.
Dueña de una personalidad encantadora, seguramente se la recordará siempre con una sonrisa, como ella vivió. Hoy se fue a reencontrar con su querido Gogo, descanse en paz, Chiquita.