El Arzobispo de Mercedes-Luján, Monseñor Jorge Eduardo Scheinig, presidió la Misa del Jueves Santo en el Templo Nuestra Señora del Carmen, que estuvo colmado de fieles.
La celebración incluyó el lavatorio de los pies a 12 miembros de la comunidad, un bebé, niños, adolescentes y adultos, y también la renovación del compromiso de los Ministros Extraordinarios de la Eucaristía.
Previo al inicio de la Misa, el Arzobispo atendió a los medios, remarcando que “la Semana Santa para nosotros, los sacerdotes, es un renovar el misterio de Jesús, su Pascua, y me parece lindo ir a distintos lugares de la Diócesis, y Lobos es un lugar fronterizo con la otra Diócesis y entonces decidí venir acá”.
“Este tiempo del mundo nos invita a tomar la vida muy en serio, no son tiempos fáciles, y para los cristianos tomar la vida en serio es ponernos al servicio de los demás”, resaltó.
Y sobre la participación masiva de los fieles en este reencuentro con celebraciones presenciales, dijo que “Todos los sacerdotes con los que he podido hablar, me dicen que es notable la cantidad de personas que están participando de la Semana Santa, indudablemente el pueblo necesitaba de esta experiencia profunda, es una alegría volver a encontrarnos y expresar nuestra fe comunitaria”.
Consultado sobre la nueva etapa en la Parroquia de Lobos, dijo: “me alegra que hayan recibido tan bien al Padre Gustavo, son momentos, etapas, pero esta es una comunidad que tiene mucha historia, tiene un camino propio, los sacerdotes pueden venir, irse, y la comunidad tiene actividades como la Casa del Niño, Cáritas, Catequesis, el Colegio, y lo lógico es que los sacerdotes se metan en esa historia y pongan lo suyo”.