Pasadas las 11 del domingo, ingresó a la terminal de ómnibus, el micro de Lobos Bus que trajo de regreso a los expedicionarios del Cruce de los Andes 2022 por el paso del Planchón, organizado por la Asociación Sanmartiniana Coronel Dionisio Urquiola de Lobos.
Cuando la unidad estacionó, todos los ocupantes cantaron el Himno Nacional Argentino concluyendo así esta experiencia que resultó, una vez más, conmovedora.
El reencuentro con familiares y amigos prolongó la emoción a medida que iban descendiendo, y todos coincidieron en remarcar que la vivencia fue inolvidable, con un matiz muy especial para los que la experimentaron por primera vez.
Marcelo Gatti, referente de la asociación, dijo que “es difícil transmitir en pocas palabras lo que sentimos después de estar en plena cordillera”.
“Fue hermoso el fruto de la conjunción de un grupo maravilloso de expedicionarios y una asociación que es de fierro, con un agradecimiento especial para dos amigos que se pusieron este cruce al hombro, Martín Semino y Gonzalo Arévalo”, resaltó.
Mauricio Romanelli acotó que “fue todo excelente, con un clima diferente a otros años, pero con un clima de solidaridad y camaradería impresionante”.
“Cuando llegamos al hito es un momento mágico porque están presentes todos los pensamientos y el esfuerzo del año para concretar esto”, afirmó Alejandro Regis.
“Hoy somos la única asociación en el país que organizó el cruce cumpliendo todos los objetivos y el itinerario completo, hemos superado a la pandemia y lo pudimos lograr”, remató Gatti.