Con mucha alegría, el judo lobense volvió a competir luego del largo paréntesis obligado por la pandemia.
El sábado pasado, 17 integrantes de la Escuela Kodokan Lobos, que conduce Guillermo Vélez, participaron del certamen disputado en el Club Mariano Moreno de Castelar, donde se cumplieron todos los protocolos sanitarios que incluyeron la prohibición del ingreso de padres y acompañantes.
Lobos volvió con tres primeros puestos logrados por Luciano Arévalo, Gustavo Biló y Gonzalo Misciagna.
Y todos los participantes estuvieron en los podios de sus respectivas categorías.
Integraron la delegación: Axel Olea, Isaías Negro Zabalo, Servando Vilano, Ludmila Bruno, Antonela Insaurralde, Luciano Arévalo, Tomás Semino, Nicolás Gagiotti, Gustavo Biló, Rodrigo Noriega, Gonzalo Misciagna, Benicio Corsetti, Víctor Mansione, Nicole Eismendi, Luz Candermo, Paula Aggollia y Feliciana Semino.
“Nos sentimos muy felices por retomar la competencia que siempre es estimulante para los chicos, porque les permite compartir con otros pares este tipo de experiencias”, dijo Guillermo Vélez.