Como sucede desde hace muchísimos años, el Rotary Club de Lobos se hizo presente ayer, 29 de junio, en el Hogar de Ancianos La Sagrada Familia, con motivo del Día del Asilado.
Por segundo año consecutivo no se pudo reeditar la celebración tradicional con música y alegría para los abuelos, por la situación epidemiológica, pero llevaron exquisiteces dulces y un aporte dinerario.
Marta Lamarche de Spinosa, presidenta de la Sociedad de Beneficencia, dijo que “lamentablemente desde el año pasado no tenemos la posibilidad de compartir con los padrinos del Rotary la reunión de cada 29 de junio, pero estamos siempre agradecidos a su incondicional respaldo que se manifiesta con lo que hoy nos han traído”.
Gabriel Troncoso, que está finalizando su presidencia rotaria, contó que “hemos acercado esta vez tortas y otras cosas ricas para que disfruten los abuelos, y un aporte de dinero como colaboración para la compra de una heladera que están necesitando”.
Por su parte, las integrantes de la comisión que están abocadas a las ferias de ropa que se realizan semanalmente, recordaron que “todos los martes, de 12,30 a 15,30 los recibimos con mucha variedad y precios totalmente accesibles, cumpliendo con los protocolos, ingresando 5 personas cada 15 minutos, al amplio patio del hogar donde la ropa está separada en estructuras que tienen una distancia de 4 metros entre ellas”.
“La idea es renovar las 5 heladeras, ya podemos comprar 2 con la pizzeada de este 3 de julio para la que se vendieron los 500 bonos que sacamos, y a fines de agosto haremos otra para adquirir otras 2”, explicaron.