Ayer, domingo 30 de agosto, fue un día trascendental para el país en materia de avance de investigación y posicionamiento en el mundo.
Se lanzó exitosamente desde Cabo Cañaveral, en Estados Unidos, el Satélite Nacional Saocom 1B, que ya está orbitando la Tierra, transportado por el cohete Falcon 9.
Y, para orgullo de todos los lobenses, un hijo de nuestra ciudad, el Ingeniero Aeronáutico Andrés Cánchero, fue protagonista de la preparación de este satélite, teniendo a su cargo el control técnico del mismo, como profesional de la INVAP, Investigación Aplicada, una empresa de la provincia de Río Negro, que trabajó en conjunto con la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), con sede en Córdoba, que fue la que coordinó todo el proyecto.
“El satélite genera imágenes radar, con lo cual tiene la capacidad de atravesar las nubes y trabajar durante la noche, y eso permite obtener imágenes las 24 horas sin importar la situación meteorológica”, resaltó Lucas Bruno, jefe de operaciones de la misión Saocom.
El satélite cuenta con una antena radar y sus ondas pueden penetrar el suelo para medir la humedad hasta 1,5 metros de profundidad.
La antena fue diseñada, integrada y probada en Córdoba, y su aplicación estará orientada a dar soporte al sector agropecuario, pero también servirá para monitorear sequías e inundaciones, y las condiciones del Mar Argentino.
El Presidente de la Nación, Alberto Fernández, dijo enfáticamente sobre este acontecimiento: “a mí lo que me enorgullece es que esta ciencia y esta tecnología la han desarrollado científicos argentinos”.
Y entre esos científicos y profesionales está nuestro convecino, Andrés Cánchero, hijo de Miguel y de Adriana Rosciano, casado con Delfina Oliver, y viviendo desde hace años en el sur del país.