Las honras a San Cayetano, que tradicionalmente reúnen a cientos de fieles en nuestra ciudad como en todo el país, tuvieron este año un marco inédito y especial en esta situación de pandemia que se vive.
Pero la devoción al patrono del pan y del trabajo se renovó una vez más, como quedó demostrado a través de las celebraciones virtuales durante la jornada, y de quienes se acercaron a la Capilla de Salgado y Matanza para orar ante la imagen del santo que fue colocada en la puerta principal, y dejar un alimento no perecedero para los que lo necesitan.
Confirmó el Párroco Claudio Mosca, que los alimentos que se recolectaron, se entregaron a Cáritas Lobos para el servicio que se brinda semanalmente en su sede.
MISA Y HOMILIA
A las 20 del viernes, por el Facebook de la Parroquia, se celebró la Misa en honor a San Cayetano. En una fuerte Homilía, Mosca expresó, entre otros conceptos:
“San Cayetano es parte de la identidad religiosa de nuestro pueblo argentino, ha calado tan hondo en el corazón de los argentinos, que no hay ciudad donde no esté presente en una capilla o una ermita”.
“Hoy si nosotros tendríamos que decirle algo a Cayetano es que necesitamos trabajo, sentimos que en este tiempo el trabajo está escaseando, amenaza la falta de trabajo, y la abundancia del trabajo informal o mal pago. Y la necesidad del trabajo nos hace palpable la injusticia social”.
“Les propongo ser capaces de pensar hacia adelante, ustedes dirán si miro para delante veo un futuro incierto y es verdad, hay mucho de incertidumbre en todos los órdenes de la vida”.
“Esta es la gran enseñanza que nos deja esta pandemia, que no me puedo cortar solo, y que tenemos que pedir respuestas, debemos reclamar que nos den respuestas quiénes tienen que darlas, que no se hagan los otarios y estén a la altura de las circunstancias”.
“Nuestro país viene viviendo desde hace muchos años una crisis, pero no económica, sino moral, y el mayor mal que tenemos los argentinos, la enfermedad que nos infecta y nos mata, no es sólo el Coronavirus que es algo de 5 meses, son otros vicios que están en nosotros y que debemos curar, y que nos urge erradicar de nuestra vida: el sálvese quien pueda que habla del egoísmo, de la mezquindad, el vicio del amiguismo, del acomodarnos, de buscar siempre sacar ventaja”.
“La corrupción está metida en lo más profundo del tuétano del país y de nuestras ciudades, y nos hemos acostumbrado a ella”.
“Hoy más de la mitad de los niños de nuestra patria son pobres, y no son pobres porque les gusta, o porque son vagos, porque la pobreza es consecuencia de la corrupción, Y no nos damos cuenta que con silencios y amén, somos cómplices”.