El Cura Párroco Claudio Mosca, aclaró en el informativo de Canal 4, la modalidad que se acordó con el Secretario de Gobierno, Pablo Hasper, para seguir rezando los responsos de los difuntos al aire libre, frente a la puerta del Templo.
“Este momento de pandemia nos va poniendo dÃa a dÃa con circunstancias nuevas, y tenemos que ir dando respuesta a eso en consonancia con lo que nos piden las autoridades civiles, debemos ser responsables, cuidarnos y cuidar a los demás”, dijo el sacerdote.
“Explicó que “se nos presenta una situación concreta, difÃcil y dolorosa, a la que queremos responder. Hasta hace unos dÃas atrás tenÃamos un acuerdo con las autoridades de, frente al pedido de un responso, una oración por el difunto, encontrarnos en la puerta del templo, y sin bajar el féretro del auto, hacÃamos la oración junto con los familiares de quien ha fallecido”.
“Hoy dÃa nos han pedido que no lo hagamos, porque en torno a la oración se congregaba mucha gente y no se respetaban las distancias. Esto es una dificultad, hoy que nos sentimos tan amenazados por el virus, es favorecer al contagio”, advirtió.
“Entonces hemos llegado a un nuevo acuerdo, y se los quiero contar a ustedes, a la comunidad, para que frente a una necesidad que se nos pueda presentar a cualquiera de nosotros en esto, tengamos la docilidad y la comprensión de lo que estamos pidiendo, más allá del dolor que ocasiona la muerte de nuestros seres queridos”, confirmó Mosca.
“Nosotros queremos rezar por nuestros difuntos, hacer el responso, pero tenemos que asumir nuevos modos, y acordamos con las dos empresas fúnebres, que recibimos al difunto en la puerta del templo, al aire libre, y el sacerdote se acerca a orar frente al féretro, pero la familia debe quedarse en los autos”, detalló.
“No es lo que me gusta, pero es lo que podemos ofrecer. SerÃa lindo brindar una palabra de consuelo a todos los que vienen acompañando, pero la situación nos lo impide, por eso les pido mucha comprensión, y que no dejemos de traer nuestros difuntos al templo y no dejemos de hacer nuestra oración, aún cuando sea tan restringida y tan empobrecida en presencia, pero no en intensidad, en cariño y en confianza a Dios”, finalizó.